Esta es una historia de miedo, para lectores de 10 años en adelante, es oscura y gótica como Coraline, pero con varias lecciones por aprender acerca de la incapacidad y sobre la diversidad humana.

En esta obra tan sutil como aterradora, conoceremos la historia de Steve, un chico que ve ensombrecerse la felicidad familiar tras el nacimiento de su hermano, quien aparentemente tiene un extraño mal y nadie sabe si podrá sobrevivir. Sus padres están exhaustos después de tantas idas y venidas del hospital. Steve se siente un poco más ansioso que de costumbre, un avispero en el que nadie repara lo tiene varias horas en vela,  lava sus manos con frecuencia y se repite con insistencia varias cosas antes de dormir, además de que en sus sueños se aparece lo que él cree, en principio, es una figura angelical pero no… se trata de una avispa reina que logra tranquilizarlo porque le ofrece solución a sus problemas: curar a su hermano menor. Steve descubre que puede controlar mejor su entorno en sus sueños: es atrevido y valiente y puede decidir más fácilmente entre un sí y un no. A medida que uno avanza en la lectura de El nido, varias claves son reveladas: ¿qué se le pide a cambio a Steve para salvar a su hermano? ¿En qué momento lo que fue un sueño reparador se convierte en un tormento?

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Kenneth Oppel escribe desde los 15 años de edad ha escrito numerosos libros juveniles. Su premiada trilogía, Silverwing, ha vendido más de un millón de ejemplares en todo el mundo y ha sido adaptada a la televisión y al teatro.También en nuestro idioma se han publicado sus novelasUna oscura obsesión y Un caso grave de fantasmas. Nacido en Vancouver, Canadá, ha vivido también en Inglaterra e Irlanda. En la actualidad reside en Toronto con su esposa e hijos.

Jon Klassen creció a los pies de las cataratas del Niágara, en Canadá, y ahora vive en Los Ángeles, California. Fue premiado con el prestigioso premio Caldecott y la Medalla Kate Greenaway, y es autor de los álbumes ilustrados Yo quiero mi gorro y Éste no es mi bombín. También ha trabajado como ilustrador con autores de la talla de Lemony Snicket (cuyo álbum, La oscuridad, fue publicado por Océano Travesía)