Como una sorpresa para sus fans en estas festividades de Santa Cecilia, los Foo Fighters acaban de publicar un EP Saint Cecilia de forma gratuita en su sitio y todas las tiendas digitales. El mismo, incluye 5 temas y está también disponible para pre-orden en formato vinilo.
EL EP “SAINT CECILIA” INCLUYE:
- Saint Cecilia
- Sean
- Savior Breath
- Iron Rooster
- The Neverending Sigh
A continuación, una carta en la que Dave Grohl nos habla de este lanzamiento.
19 de noviembre del 2015
Esta noche, permítanme comenzar con un prefacio de una carta que escribí hace algunas semanas desde mi habitación de hotel en Berlín, mientras dábamos la primera fecha para este álbum. Sentí la necesidad de escribir este prólogo a la luz de las tragedias desgarradoras de 13 de noviembre, ya que este proyecto ha tomado un tono completamente diferente. Como todo lo demás, tal parece …
El EP “Saint Cecilia” se puso en marcha en octubre de este año como una celebración de la vida y la música. El concepto es que, como nuestra gira mundial llegó a su fin esta semana, hemos querido compartir nuestro amor con ustedes, por todo lo que nos han dado.
Ahora, hay una nueva y esperanzadora intención de que, incluso en la forma más pequeña, tal vez estas canciones puedan traer un poco de luz a este mundo, que es a veces oscuro, para recordarnos que la música es vida y que la esperanza y la curación van de la mano con la canción. Eso nunca nos puede ser arrebatado.
A todos los que fueron afectados por las atrocidades en París, seres queridos y amigos, nuestros corazones están con ustedes y sus familias. Vamos a volver y celebrar la vida y el amor con usted de nuevo algún día, con nuestra música. Como se debe hacer.
Dave Grohl
8 de noviembre 2015
Oye.
Gracias.
En serio.
Fue en Austin, Texas el 14 de marzo del 2013, en el último concierto de los “Sound City Players” cuando los productores de la película “Sound City”, Jim Rota y John Ramsay, me dieron un regalo pequeño, pero muy relevante y tal vez profético: Un diario vacío con una nota que decía algo en la línea de “Felicitaciones por todo Sound City” ….. ahora ¡hay que ponerse a trabajar en el próximo proyecto! Era la más bella forma de acabar con algo que yo quería que durara para siempre: con un nuevo comienzo.
El concepto básico del álbum “Sonic Highways” nació en ese mismo momento, en una pequeña habitación detrás del escenario rodeada de montañas de cerveza Lone Star y Stubbs BBQ. 8 canciones, 8 ciudades, 8 estudios y un viaje musical por carretera de toda una vida. Sacando a los Foo Fighters de nuestra zona de confort y desafiando el proceso de arriba hacia abajo, dio nueva vida a la banda y nos preparó en un viaje que sin duda superó cualquiera de nuestras expectativas. Y ahora nos ha traído hasta aquí, para otro final hermoso.
Así que, ¿por dónde empiezo?
Se lo debemos todo a la Ciudad de México.
Sin tener conocimiento de ello, las personas que asistieron a los dos conciertos de diciembre del 2013 en el Foro Sol ayudaron a financiar la filmación y grabación de la mayor parte del proyecto de “Sonic Highways”. Ellos son la mecha que encendió este pequeño petardo, bebé. Sin esos conciertos, muchos quizás jamás hubieran oído hablar de las increíbles y verdaderamente inspiradoras historias de vida de Buddy Guy, Steve Albini, Ian MacKaye, Tony Joe White, Zac Brown, Dolly Parton, Roky Erickson, Gary Clark Jr., Bruce Pavitt, Fred Drake, Terry Lickona, Joan Jett, Steve Rosenthal, Nora Guthrie …… una lista demasiado larga para compartir aquí. Pero, más allá de dar a nuestra banda el equivalente a un año sabático, dieron al mundo entero el don más preciado: la inspiración. Así que …. Gracias a todos, México …. No hubiéramos podido hacerlo sin ustedes.
En poco tiempo, nuestro equipo viajaba de ciudad en ciudad, de costa a costa, tomando en cada lugar aspectos de la cultura estadounidense que podríamos exprimir: bailando en la segunda fila en un desfile de Nueva Orleans, descansando bajo las estrellas del desierto en Joshua Tree, caminando por las calles de Chicago a -30 grados… era un sueño americano hecho realidad. Nuestra única responsabilidad era compartirlo con ustedes y el valiente equipo de HBO confió mucho en nosotros (con bastantes libertades, debo añadir). ¿Fe ciega? Quizás. Pero, sin Nina Rosenstein, no seríamos quienes somos hoy. Mirando hacia atrás, ella nos dio algo inmensamente generoso: algunos de los mejores recuerdos de nuestras vidas. Estas personas y lugares que hemos conocido han llenado nuestros corazones … y, en definitiva, nuestras canciones. Así que, gracias Nina, somos tuyos. Pero, volviendo al tema, nunca en nuestros sueños más salvajes podríamos haber imaginado el torbellino de 23 meses que se avecinó. Acabamos de poner un pie delante del otro y seguimos en movimiento ….
Debo admitir, nunca miré nuestro horario, estaba demasiado asustado. Yo sabía que este era el golpe grande. Se habló de los estadios, aniversarios y programas de televisión. Sudáfrica, Corea, Colombia. Letterman y Glastonbury. ¡Todo parecía demasiado bueno para ser verdad! Pero, como siempre, mantuvimos nuestros pies sobre la tierra y tratamos de apreciar cada momento como venía. Porque, te das cuenta de que nada de esto se suponía que sucedería. Cuando nos acercamos a nuestro vigésimo aniversario, era difícil no mirar hacia atrás en todos esos años y sonreír mientras sacudía la cabeza con asombro e incredulidad. De la camioneta de Mike Watt de 1995, al estadio RFK en Washington DC (mi ciudad natal) el 4 de julio del 2015 … esos puntos no necesariamente se conectan en la vida real, ¿sabes? Todavía perturba mi mente. Pero estas bendiciones no se pierden sobre nosotros, contamos cada una…
Incluso los desastres.
¿Un golpe de suerte? Sí, pueden llamarlo así. Gothenburg fue un recordatorio de que la vida es corta y que todos estamos aquí para vivir juntos, sin importar las adversidades que enfrentemos. (¡Música! ¡El remedio perfecto!) Seguro, semanas y semanas de estancia en diversas habitaciones de hotel con un yeso en la pierna, tratando de empacar mi maleta solo antes de la llamada del lobby para salir rápidamente al próximo destino. Pero, como siempre, puse un pie enfrente del otro…bueno, lo mismo por cierto tiempo.
Y entonces todo cambió, la energía, la atmósfera. EL TRONO. Ya no tenía miedo de mirar el calendario, estaba pegado a él. El reto al que nos enfrentamos a partir de ese momento se convirtió más en una misión, o un reto si así lo quieren… y se notaba. La sonrisa de Pat se hizo aún más amplia (un barómetro infalible de todas las cosas), los solos de Chris se volvieron más rápidos (gracias a Dios, alguien sabe lo que están haciendo allá arriba), los movimientos de Nate en el escenario se volvieron más atrevidos (Una vez lo encontré justo a mi izquierda) y la batería de Taylor … bueno …. se puso más rosa. Todo eso no hubiera sido posible sin la ayuda de decenas de hijos de puta que algunos podrían llamar el Staff de Foo Fighters (nos gusta referirnos a ellos como familia, una familia muy al estilo Manson). Ellos merecen gran parte del crédito, por haber mantenido esta carpa de circo durante los últimos 6 meses. Así pues, todos tendrán la noche de hoy una Coca Cola de dieta caliente para ellos esta noche, pues son los cabrones que más trabajan en la industria. Salud.
Y luchamos con todo constantemente: Cualquier fatiga fue recibida con una explosión de energía una vez que se levantó el telón, cualquier dolor se enfrentó a la adrenalina de miles de voces que cantaban al unísono con nosotros; cada uno de ustedes nos mantuvieron vivos. Una noche, en un punto donde me sentí como si estuviera al final de la cuerda, se me ocurrió que estas pocas horas que tenemos juntos todas las noches eran algo así como quitar una pesada manta. Siempre podría confiar en nuestro tiempo juntos para llegar a la siguiente parada. Una y otra vez, desde Chicago a Cesena.
Dicho esto…siempre hemos sido muy buenos para saber cuándo decir que tuvimos un gran día, simplemente…lo sabes. Tienes la sensación de que si no eres cuidadoso, puedes quedarte sin pedazos de pan para poder encontrar tu camino de vuelta a casa y perderte en el bosque para siempre. De esto me di cuenta hace unos meses, cuando la vida me dio un golpecito en el hombro diciendo: Hey…¡No gastes todo en un solo lugar, imbécil!. Un sobrio recordatorio de que todas las cosas buenas deben llegar a su fin. Por supuesto… podríamos seguir adelante. Después de todo, logramos llegar hasta aquí, ¿verdad? ¿Qué son otros 20 años?
Alrededor de ese tiempo llegamos a Austin, Texas para el festival de Austin City Limits. Un concierto masivo, dos fines de semana y cientos de actuaciones, que iban a ser de nuestras últimas actuaciones americanas para este álbum. Hay un cierto alivio agridulce respecto a eso: por un lado, estás llevando estas experiencias monumentales bajo tus alas como si anticiparas la vida fuera de un autobús turístico y por otra parte, temes que la emoción y la alegría de compartir música con gente de todo el mundo te dejarán como una cáscara vacía cuando esto pase. Se convierte en tu todo, y eso es aterrador.
El Hotel Santa Cecilia, nombrada la patrona de la música, es conocido como un exuberante refugio del mundo. ¡Y créeme que lo es! 14 habitaciones y un pequeño bar, escondido entre los árboles dentro de un bullicioso barrio de Austin. Como nuestra furgoneta se detuvo en la madrugada del 30 de septiembre 2015, se me ocurrió una idea bastante impulsiva: Grabar algunas canciones en nuestros días libres para dar al mundo un agradecimiento por los últimos 2 años. Aunque hubiera un estudio de grabación de clase mundial justo al otro lado de la valla (Arlyn Studios, búsquenlo), el gerente del hotel, Jenny, ofreció que grabáramos ahí. La oferta más generosa, pero poco realista. Aunque, después de rodar alrededor de mi cabeza un par de veces, ¡tenía sentido perfecto! Volver a la ciudad donde nació el concepto entero de Sonic Highways, desarrollado una última vez en una habitación que nunca fue diseñada para ser un estudio de grabación para Sonic Highways y haciendo un poco de música ¿Destino? ¿Destino? Yo estaba demasiado cansado para entender ese tipo de mierda, así que me quité el saco, desperté a la mañana siguiente y empecé a hacer algunas llamadas…
Para las 18:00hrs del día siguiente, la oficina se transformó en una sala de control y el bar estaba lleno de micrófonos y cables. Los amplificadores estaban en la cocina, los tambores en frente de la chimenea, un estudio improvisado, cortesía del legendario Kevin Szymanski (¡Esas computadoras lujosas son bastante convenientes!), Margaritas, algunos amigos nos vinieron a visitar, se puso el sol y en poco tiempo empezamos a hacer ruido suficiente para atraer a los vecinos y que empezaran a beber con nosotros. Ideas y riffs fueron lanzados, canciones que se habían perdido en los últimos años, canciones que quedaron sin terminar. Al igual que una retrospectiva musical, que íbamos a través de décadas de canciones que nadie ha oído nunca, piezas que quedan en el piso de la sala de corte de cada álbum. Nuestro propio libro de recuerdos, Sonic. (¡The Neverending Sigh tiene 20 años! Una vez fue llamado 7 esquinas por todo lo que muere por ahí…) Sin la presión o la expectativa de hacer un álbum de costumbre, nos sentamos felices y relajados mientras jugábamos. Un virtual “This is your life” de los Foo Fighters. Era tan bueno, pero de nuevo, agridulce sabiendo que todo estaba pronto por llegar a su fin.
Para medianoche, la banda Preservation Hall Jazz había llegado y la sesión se convirtió en una fiesta en grande. Las guitarra fueron reemplazadas por trompetas y la sala comenzó con el swing. La gente bailaba entre los cables y micrófonos, detrás de la barra, tocando guitarras acústicas en el patio. Danny Clinch hizo lo que Danny Clinch suele hacer, capturar los momentos en sus bellas imágenes entre cocteles. Gary Clark Jr. se sentó en el patio a la luz de las velas, junto con unos amigos en un sofá. Como pasaban las horas, la atmósfera había llegado exactamente a lo que cada experiencia de grabación debía ser: Una celebración. ¡Siempre grabar! ¡Siempre grabar! Dijo Jack Black en ese infame episodio de Tenacious D desde hace años. Nunca se ha dicho algo más cierto. Debido a que sólo podrías perder algo que nunca volverá, momentos que ocurren una vez en la vida. En el momento en que el fin de semana había terminado, habíamos grabado 5 canciones en esa pequeña habitación.
Durante la semana dos transcurrió la grabación de voces y guitarras en mi dormitorio, habitación 4. Más amigos, más margaritas, fuego en la fogata. La fabulosa Cambria Harkey flotaba, tomando fotos con su cámara para asegurarse de que esto no era sólo un sueño. El porche era un hervidero de actividad, vocalicé en mi baño y entraba y salía para escuchar la toma anterior. La mesa de café se convirtió en una pila de pedales de guitarra y letras garabateadas, botellas de cerveza y ceniceros. En un momento dado, una cara familiar entró y dijo, Dave, soy Ben Kweller ¡Hacía años! Un joven muy talentoso. Nos abrazamos, escuchamos la última toma vocal e instintivamente empezamos a cantar la armonía perfecta de mi línea. Sin dudarlo, inmediatamente me dije: ¡Pon tu culo allí y canta ahora mismo!. Así que cogió el café, una hoja del hotel con mis letras escritas a lápiz y grabó su parte en dos gloriosas tomas. Siempre grabar, damas y caballeros, siempre grabar. La noche se desvaneció, amigos y familiares dispersos y me dormí con mi amplificador a los pies de mi cama.
Fue desgarrador dejar ese lugar, por decir lo menos. Sinceramente, siento como que dejamos un pedazo de nuestra banda allí, ya que estábamos siendo arrancados de él. La perfecta unidad de la vida, el amor y la música es algo que sólo viene por ahí tan a menudo y en ciertas circunstancias. Cuando sientes que se acerca, tienes aprovecharlo. Ese lugar y esas personas hicieron posible que nuestra banda tomara un último aliento antes de cerrar la cortina. Afortunadamente, tenemos evidencia de esto en estas canciones que les estamos dando hoy. Gracias, Santa Cecilia por hacernos sentir como en casa.
¿Y la música? Tal vez estas canciones son las migas de pan que te ayudarán a encontrar el camino de vuelta cuando sea tiempo de ello. Nos vendría bien un buen paseo por el bosque justo ahora. Otro diario vacío, otro golpecito en el hombro…esas cosas nunca se quedan atrás. Es lo que está esperándome en aquellos bosques lo que me emociona ahora…
Así que esta noche, mientras estoy sentado en mi habitación de hotel de Berlín en nuestra última gira para este álbum, contando los días hasta que volvamos a casa, me pregunto cuándo volveremos a vernos. ¿Quién sabe? Pero, con todo lo relacionado a Foo Fighters, sólo será cuando lo sintamos. Y eso es un sentimiento fácil de percibir.
A todos y cada uno de ustedes, que han hecho de los últimos años los mejores que nuestra banda ha tenido nunca, gracias. Todos nos han dado tanto y estamos eternamente agradecidos.
En serio.
Un pie en frente del otro….
Dave
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